viernes, 3 de julio de 2015

Acompañamiento terapéutico

"Una parte esencial de la sabiduría de vivir, es la capacidad para renunciar, para abandonar respuestas obsoletas, relaciones desgastadas y tareas que van más allá del propio potencial".
Fritz Perls
Fundador de la Terapia Gestalt 
¿Para qué necesito terapia?

La terapia no es para quien la necesita, la terapia es para quien la quiere y, en el caso de la dependencia emocional, es para aquellas personas que agobiadas de sufrir en nombre del amor, cansadas de elegir malas parejas, agotadas de vivir durante años en una relación tóxica o de encadenar relaciones complicadas que no van a ninguna parte, desean hacer alguna cosa para cambiar su patrón y empezar a establecer vínculos afectivos más saludables.

Muchas veces llegamos a terapia después de haber intentado infinidad de veces arreglar, restablecer o dejar una relación, cuando ya hemos tocado fondo, desde la derrota y la aceptación de que solos o solas no podemos con un problema que nos supera y, entonces, decidimos buscar ayuda.

Puede ser que decidamos hacer terapia porque hemos acabado con una relación y estamos pasando por el síndrome de abstinencia típico de la dependencia emocional, nos sintamos muy débiles y vulnerables y necesitemos apoyo para superar y cerrar adecuadamente esta etapa.

Tal vez tengamos en este momento una pareja y por diversos motivos nos estemos cuestionando la relación. Puede que hayamos detectado que no es una relación equilibrada, que no hay reciprocidad de cariño, que existe dependencia, miedo al abandono, falta de motivación y decidamos hacer alguna sesión de terapia para evaluar la relación, clarificar nuestros sentimientos y decidir qué queremos hacer.

Otras veces, aunque no hayamos vivido relaciones muy tóxicas, decidimos hacer terapia porque hemos tomado conciencia de nuestra tendencia a obsesionarnos en el amor y queremos aprender a hacer buenas elecciones amorosas. Queremos trabajar nuestra autoestima para tener relaciones más bonitas, que no comporten dependencias y evitar que el amor nos traiga penas.

En todo caso, la terapia sirve para conocer el propio funcionamiento, comprender aquello que nos ocurre, trabajar nuestras sensaciones, emociones, pensamientos, deseos, necesidades, y toda aquella información que nos permita decidir consciente e inteligentemente nuestra conducta. No es que la terapia sea necesaria para vivir, pero aporta libertad y significa responsabilidad con uno mismo y con los demás.

El/la terapeuta

No hay buenos terapeutas, sino buenos pacientes.

Erv y Miriam Polster

Por experiencia personal como dependiente emocional, estoy convencida de que para recuperarnos de esta adicción hay que trabajar con un/a terapeuta que conozca a fondo este problema, si no es así y aun con las mejores intenciones por parte del profesional, se puede causar más mal que bien en el terapiado.

Como terapeuta, no sólo es importante conocer la teoría y las técnicas, sino también haber experimentado en la propia piel el dolor que provoca la dependencia emocional y haber recorrido una misma el camino hacia la recuperación.

La recuperación de la dependencia emocional no consiste en llegar a una meta, sino más bien, en trabajar con conciencia y día a día, para no recaer en nuestros patrones adictivos de relacionarnos. De alguna manera, siempre deberemos estar alerta para no tropezar otra vez con la misma piedra

También es importante que el/la terapeuta haya estudiado las creencias culturales sobre el amor y ayude al terapiado a revisar los mensajes (introyectos) que ha incorporado desde la niñez sobre lo que significa amar en nuestra sociedad y en nuestro tiempo.

Estoy convencida de que la terapia ayuda en la recuperación de las dependencias emocionales, esta es la creencia que me motiva a hacer mi trabajo. Y la fe que tengo en todas aquellas personas que acuden a terapia para encontrar en sí mismas la fuerza para transformarse y evolucionar. 

Para pedir cita

Vía y precios
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Vía
1 sesión

Presencial
30 €/ hora,

Skype
20 €/ hora, 15 €/ 30 minutos

Mail
10 €

1. Escribir a Odile Solé con el asunto "Acompañamiento" a odilesole@gmail.com para establecer la modalidad de pago, la fecha y la hora de la sesión y la vía de acompañamiento (presencial, videollamada por Skype, e-mail)

2. Pagar la sesión a través de transferencia bancaria con los datos que te proporcione a través del mail, o pulsando en el botón de Paypal.




Sesión de acompañamiento terapéutico

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